Sé que decidir estar juntos será más fácil que todo lo que vendrá después, pero no importa. Porque valdrá la pena o mejor dicho el sacrificio, los cambios, las discusiones, las alegrías, las ilusiones, las desilusiones, los desvelos, las risas, los abrazos, la compañía, valdrá todo. Vamos, arriesguémonos y atrevámonos a ser felices juntos. Y con ‘felices’ no me refiero a un ‘estado de éxtasis permanente’, me refiero a compartir de ahora en adelante las alegrías, risas, compañía, calor, abrazos, besos. Todas esas pequeñas cosas que hacen que nuestra vida sea feliz. PD: Te invito a ser mi compañero de vida, mi amigo, mi amante, mi cómplice.
Nos decepcionamos básicamente por dos cosas: 1- Porque estamos ilusionados. 2- Porque esperamos demasiado de la otra persona. Creo que el punto está en dar sin esperar nada a cambio; porque si actuamos esperando “algo” a cambio y ese "algo" no llega o no es de la forma en que queremos o esperamos, pues obviamente nos decepcionaremos. En otras palabras nos decepcionamos gracias a nuestros pensamientos o ideas preconcebidas de una persona o alguna cosa. Como dicen coloquialmente “cada cabeza es un mundo” y muy pocas veces las personas van a reaccionar como nosotros queremos o esperamos. Así que, si queremos ahorrarnos decepciones empecemos a dar sin esperar nada a cambio y notaremos la diferencia.
Ilusiónate con tonterías, falsas esperanzas y apariencias subjetivas; luego llora o desilusiónate por haberte creído una mentira en la que tú mismo (a) quisiste creer.
Comentarios
Publicar un comentario