"...Pero la Esperanza que se ve, ya no es Esperanza. ¿Quién espera lo que ya tiene? Pero si esperamos lo que todavía no tenemos, en la espera mostramos nuestra constancia." Romanos 8:24 y 25
Carta a mi futuro compañero de vida
Sé que decidir estar juntos será más fácil que todo lo que vendrá después, pero no importa. Porque valdrá la pena o mejor dicho el sacrificio, los cambios, las discusiones, las alegrías, las ilusiones, las desilusiones, los desvelos, las risas, los abrazos, la compañía, valdrá todo. Vamos, arriesguémonos y atrevámonos a ser felices juntos. Y con ‘felices’ no me refiero a un ‘estado de éxtasis permanente’, me refiero a compartir de ahora en adelante las alegrías, risas, compañía, calor, abrazos, besos. Todas esas pequeñas cosas que hacen que nuestra vida sea feliz. PD: Te invito a ser mi compañero de vida, mi amigo, mi amante, mi cómplice.
Comentarios
Publicar un comentario